¿QUÉ ES UNA LESIÓN SLAP DE HOMBRO?

El hombro está rodeado por un un anillo de tejido firme llamado labrum, una estructura que mantiene la articulación estable y hace de puente de unión entre la cavidad glenoidea y los ligamentos. La lesión del borde superior del labrum, o lesión de hombro SLAP, se produce cuando el labrum se desgarra o rompe en el lugar donde se conecta con el tendón del bíceps, tanto en la parte delantera como en la trasera.

La causa más común de una lesión SLAP son las caídas sobre el hombro o el brazo extendido, pero existen otras como una dislocación del hombro o el estiramiento con fuerza de un brazo. También es habitual que se produzca por un desgaste de repetición en deportistas de lanzamiento, como por ejemplo jugadores de balonmano, beisbol, waterpolo o lanzadores de jabalina. Incluso se puede ocasionar en puestos de trabajo que requieran acciones repetitivas o en adultos mayores, ya que con el paso de los años el labrum se va desuniendo de la cavidad del hombro.

¿Cuáles son los síntomas de una lesión SLAP?

El dolor y las molestias durante las actividades que implican movimiento del hombro y brazo es el síntoma más común de una lesión SLAP, aunque también puede producir:

  • Pérdida de movilidad

  • Inestabilidad al levantar o mover el brazo.

  • Pérdida de fuerza.

  • Sensación de chasquido al mover el brazo.

Al realizar cualquier tipo de deporte esta sintomatología suele ser más evidente, aunque también puede producirse al llevar a cabo actividades cotidianas de nuestro día a día.

Tipos de lesión SLAP.

Debemos tener claro que, aunque hay varios tipos de lesión SLAP, todos hacen referencia a la misma lesión:

  • Tipo I: labrum superior deshilachado de apariencia degenerativa sin arrancamiento claro. Se relaciona con el envejecimiento.

  • Tipo II: existe un arrancamiento puro del labrum superior. Se trata de la lesión de labrum más frecuente.

  • Tipo III: desgarro sobre la porción superior de labrum.

  • Tipo IV: desgarro vertical del labrum superior, el cual se extiende hacia el tendón del bíceps.

También conviene apuntar que el número del tipo de lesión es proporcional a la gravedad que esta presenta.

Prevención y tratamiento de una lesión SLAP.

A la hora de realizar deportes en los que el hombro trabaja de forma explosiva, hay una serie de medidas que podemos aplicar para ayudar a prevenir una lesión SLAP: realizar un calentamiento y estiramientos adecuados, en donde, la movilidad del hombro en diferentes planos y los ejercicios de activación de la musculatura rotadora del hombro pueden considerarse una de las más importantes. En deportes de lanzamiento, conviene dejar la práctica si se siente fatiga o dolor agudo en la parte superior del hombro, ya que se puede identificar con un SLAP.

Ante una sospecha de lesión SLAP, suele recomendarse reposo de la articulación durante la fase aguda del dolor. Una vez pasada esta etapa aguda, se deben realizar ejercicios terapéuticos para restaurar la funcionalidad del hombro. Además, ayudarán a disminuir el dolor, y a recuperar la movilidad y la estabilidad del mismo. El proceso de readaptación consistirá fundamentalmente en:

  • Mejorar los niveles de movilidad y resistencia muscular de los músculos rotadores de hombro.

  • Fortalecer el Deltoides en todos sus planos de movimiento.

  • Incrementar los niveles de fuerza del Bíceps Braquial y su capacidad de elongación.

  • Progresar hacia patrones de movimiento en donde se mejore la capacidad de tracción y empuje con cargas progresivas, además de incluir ejercicios excéntricos y propioceptivos de hombro.

Pero para garantizar estos beneficios, el tratamiento dependerá de cada caso concreto, es decir, del tipo de lesión, edad y otras lesiones que se puedan presentar. Por lo tanto, es fundamental que los ejercicios sean pautados y supervisados por un entrenador personal que personalice cada programa de ejercicios a las particularidades y necesidades de cada paciente.