La sarcopenia es la pérdida de masa, fuerza y funcionamiento de los músculos en los adultos mayores. Se caracteriza por provocar debilidad, cansancio, falta de energía, problemas de equilibrio e incluso dificultades para caminar y mantenerse de pie.
Además, está relacionada con una mayor probabilidad de padecer lesiones y fracturas óseas, ya que tiene una correlación con la pérdida de densidad ósea.
El riesgo de padecer sarcopenia aumenta con la edad. El ejercicio físico se convierte en la medida preventiva más eficaz para retrasar su aparición e incluso para combatirla si ya está presente, ya que favorecerá el mantenimiento y ganancia de masa y fuerza muscular.
¿Cuáles son los síntomas de la sarcopenia?
Al implicar una pérdida progresiva de masa muscular, la sarcopenia afecta directamente la función y el rendimiento muscular, lo que conlleva síntomas como:
- Fatiga muscular
- Debilidad.
- Lentitud en los movimientos.
- Reducción de la movilidad y flexibilidad.
- Dolor de articulaciones.
- Mayor rigidez y dificultades para mantener la postura.
Consecuencias de la sarcopenia.
A medida que los músculos se debilitan, las personas con sarcopenia pueden presentar dificultades para realizar actividades cotidianas tan fundamentales como caminar, subir escaleras, ducharse, vestirse o simplemente levantarse. Esto puede acabar originando situaciones de incapacidad y dependencia.
Además, la sarcopenia aumenta el riesgo de caídas y fracturas, ya que los músculos desempeñan un papel esencial en el mantenimiento del equilibrio y la estabilidad. Incluso se ha relacionado con la diabetes tipo 2, la hipertensión y patologías cardiovasculares.
Todo esto convierte a la sarcopenia en una de los principales desencadenantes de una mala calidad de vida en la población más mayor.
¡Movimiento contra la sarcopenia!
Debemos ser conscientes de que el sedentarismo es un factor muy relevante tanto en la aparición de la sarcopenia como en su progresión. En la tercera edad los músculos necesitan entrenamiento físico programado para mantener una función adecuada.
La sarcopenia no es una consecuencia inevitable del envejecimiento, puede ser prevenida, retrasada o combatida mediante la realización de actividad física regular. Es esencial mantener la funcionalidad de la masa muscular a través de un programa de entrenamiento personalizado y supervisado por un profesional cualificado. El entrenamiento funcional, el ejercicio terapeútico y la readaptación al movimiento juegan un papel fundamental.
En “Alex Gutiérrez. Readaptación al Movimiento” somos especialistas en la actividad física para la tercera edad. Ponte en contacto con nosotros, sea cual sea tu edad podemos ayudarte a mejorar tu bienestar.